Los dioses un día estaban jugando con sus poderes y de pronto Marimont se preguntó ¿porque vivimos en un mundo de oscuridad tan incómodo y solo si somos muy poderosos y podemos crear lo que sea y lo que queramos. Entonces Anubis dijo: y porque no creamos un mundo donde haigan animales, plantas y personas, días después se unieron al igual que sus poderes pero no hicieron sino la mitad de la tierra la cual se encontraba hueca por dentro y para completarla tenía que buscar la anguila de más de 80 centímetros de ancho y más de 5 metros de altura. Horas después se fueron a buscar a la anguila al lugar más escondido y oscuro del universo y pelearon con todas sus fuerzas y poderes y pelearon por hora, minutos y segundos, hasta que ganarón y llevaron el cuerpo de la anguila a la cuarta órbita del universo y así fue formada la otra mitad de la tierra.
Con su electricidad fue creada la luz del planeta, sus órganos fueron las cordilleras y montañas, su sangre fueron los ríos mares, ríos, océanos y lagunas, sus dientes eran las plantas, sus ojos eran los animales y hasta que al fin fue creado el hombre el cual fue creado con el cerebro de la anguila y con la magia de los dioses. Marimont les dio el don del orden y el respeto, Anubis les dio el don del amor y la responsabilidad y Lucaso el don de la amabilidad y sabiduría. Anubis se casó con Lucaso y tuvieron tres hijos los cuales al ellos morir gobernaron la tierra con sus poderes. La primera hija llamado Atenea gobernó y cuido las plantas y animales, el segundo hijo llamado Sansón gobernó la tierra, mientras que la última hija gobernó el cielo y Marimont gobernó los océanos, ríos y mares.
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